En el corazón de San Isidro acaba de abrir sus puertas Popurrí, el nuevo food hall de lujo que promete revolucionar la escena gastronómica de Lima. Con más de 2,200 m² y diversas propuestas culinarias, este espacio exclusivo combina alta cocina, cultura y entretenimiento en Paseo Begonias, un destino urbano que integra gastronomía, retail, servicios y hospitalidad. Inspirado en referentes internacionales como Time Out Market en Lisboa o Chelsea Market en Nueva York, el proyecto de Urbanova, con la operación de Intursa, busca consolidarse como un ícono gastronómico en el Perú.
En este contexto, conversamos con Luis Debellis, gerente corporativo de Alimentos y Bebidas de Intursa, para conocer la visión que inspira esta propuesta, concebida para fomentar la felicidad de sus clientes y que, recientemente inaugurada, se ha propuesto consolidarse como un nuevo referente en la capital.
Luis, hoy es un día especial. ¿Qué significa para ustedes inaugurar Popurrí en Lima?
Es una enorme satisfacción estar con todos ustedes reunidos en esta inauguración. Esta es una iniciativa que tiene mucho tiempo de planificación, donde Urbanova, como empresa madre de Intursa, concibió Paseo Begonias como un espacio para el ocio, para que la gente disfrute. Popurrí es el corazón de ese proyecto, un lugar que une gastronomía de alto nivel, diseño de vanguardia y una experiencia social que Lima estaba esperando.
¿Cómo surgió la idea de crear un food hall en San Isidro y cuál fue el rol de Urbanova?
Urbanova desarrolló Paseo Begonias como un destino urbano que combina oficinas prime, retail y entretenimiento. Queríamos completar esa experiencia y Popurrí es la pieza perfecta: un espacio para desayunos variados, almuerzos dinámicos, after office y fines de semana en familia.
¿Por qué el nombre “Popurrí”?
Resume la esencia de nuestra propuesta. “Popurrí” significa mezcla y aquí se integran conceptos gastronómicos cocreados con reconocidos chefs peruanos e internacionales. Es una combinación cuidadosamente moldeada, donde cada propuesta aporta un matiz distinto y permite que cada visitante encuentre su momento ideal.
¿Quiénes son los chefs que dan vida a esta curaduría culinaria?
Tenemos la suerte de trabajar con un equipo de primer nivel como Hajime Kasuga, Flavio Solórzano, Emilio Macías, Cristian Bravo, Pablo Profumo y Jorge Muñoz, entre otros. Cada uno aporta su estilo y su visión, desde la cocina japonesa y la criolla hasta propuestas de parrilla, superfoods o cocina mediterránea.
¿Qué distingue a Popurrí de otros espacios gastronómicos en Lima?
Nuestro modelo operativo es innovador. Todos los conceptos funcionan desde una sola cocina principal, lo que permite mantener estándares de alta calidad y un servicio ágil. Además, hemos incorporado tecnología para hacer pedidos a través de códigos QR, de modo que los clientes reciben su comida directamente en la mesa. Y por supuesto, Popurrí es más que un espacio para comer; es un punto de encuentro para ser feliz con música, activaciones culturales y un ambiente vibrante en pleno corazón financiero de San Isidro.
¿Podrías describir algunos de los conceptos culinarios que los visitantes encontrarán?
Claro. Hay cevichería y sushi bar, charcutería, parrilla, cocina mexicana, criolla, mediterránea, pasta & pizza, superfood bar, juice bar y postres. Por ejemplo, el lomo saltado de nuestra propuesta criolla conserva la jugosidad de la carne con un dorado perfecto; mientras que el sushi fusiona la tradición nipona con la creatividad nikkei. En total, el menú reúne cerca de 70 platos, desde piqueos hasta el clásico arroz con pato peruano.
Además de la gastronomía, ¿Qué puede esperar el público en cuanto a entretenimiento?
Queremos que sea también un destino after office. Contamos con música en vivo, activaciones gastronómicas y un ambiente perfecto para relajarse después del trabajo. Y como sorpresa, tenemos Bar Velvet, nuestro speakeasy inspirado en el downtown neoyorquino de los 70 y 80, que combina lo underground con la sofisticación. Es un lugar muy exclusivo, muy selecto, que sin duda va a pegar muy fuerte.
¿Qué facilidades ofrecen para mejorar la experiencia de los visitantes?
Uno de nuestros grandes diferenciales es que contamos con estacionamiento incluido en el Hotel Westin Lima, lo que hace que la experiencia sea sumamente accesible y cómoda para quienes trabajan en la zona o vienen desde otros distritos.
¿Qué impacto esperan generar en el entorno y en la ciudad?
Popurrí no solo enriquecerá la oferta gastronómica de San Isidro; también dinamizará la zona. Atraerá visitantes durante todo el día, beneficiando al comercio local y ofreciendo a ejecutivos y vecinos un punto de encuentro seguro, de alta calidad y con una propuesta que celebra la diversidad cultural y culinaria.
En esta noche de inauguración, ¿cómo ha respondido el público?»
Con mucho entusiasmo. Hemos recibido comentarios muy positivos sobre la variedad de propuestas, la calidad de los platos y el ambiente cálido y moderno. Muchos nos dicen que les recuerda a los grandes food halls del mundo, pero con el toque único de nuestra cocina peruana.
¿Existen planes de expansión de Popurrí a otros distritos o ciudades?
Aún no hay planes a corto plazo, pero sí muchas propuestas y oportunidades en evaluación. Queremos consolidar primero la experiencia aquí en San Isidro y, con el tiempo, evaluar hacia dónde llevar este concepto.
Con su diseño de vanguardia, su curaduría gastronómica y la participación de algunos de los chefs más reconocidos del país, Popurrí no solo inaugura un nuevo capítulo para Paseo Begonias, sino que marca un hito en la evolución de los espacios gastronómicos en Lima. Un destino donde la cultura se encuentra con el arte de la gastronomía, listo para crear recuerdos inolvidables en cada visita.
Por: Mercedes Fernández
INFOTUR LATAM
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