Con motivo de la celebración del Día Internacional de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el pasado sábado 25 de noviembre, el metabuscador de viajes WayAway ha concluido recientemente una reveladora encuesta que pone de manifiesto el desconcertante alcance del acoso online, incluido el envío de imágenes sexuales explícitas no deseadas, al que se enfrentan los viajeros.
Los resultados exponen la necesidad de acciones inmediatas y específicas por parte de las empresas de medios sociales, las fuerzas del orden, los organismos de marketing de destinos turísticos y tanto los intermediarios como los proveedores de servicios de viajes.
Una mirada más atenta a los datos
La encuesta revela que un significativo 36% de los viajeros que son usuarios activos de los medios sociales se han encontrado con alguna forma de acoso en línea mientras exploraban nuevos destinos. Resulta alarmante que este problema parezca afectar de forma desproporcionada a las mujeres, ya que el 51% denuncia haber sufrido acoso en línea. Y lo que es aún más alarmante, un abrumador 70% de estas mujeres que denunciaron algún tipo de acoso recibieron fotografías sexualmente explícitas no solicitadas.
Sin embargo, las formas de acoso no se limitan a las fotografías explícitas. La encuesta mostró que muchas viajeras se habían enfrentado a intentos persistentes de desconocidos que intentaban conocerse o quedar, lo que constituyó el 51% de los casos de acoso. Otros declararon haber recibido mensajes o comentarios sexualmente explícitos, lo que constituyó el 39% de los casos.
Repercusiones emocionales y prácticas
Por si el acoso no fuera suficientemente desconcertante, el 54% de los encuestados que denunciaron abusos afirmaron que tales experiencias tuvieron un impacto negativo en sus experiencias generales de viaje. Aunque las mujeres se enfrentan al acoso con más frecuencia, los hombres acosados declararon sentirse más profundamente afectados. De los que denunciaron algún incidente, el 21% de los hombres afirmó que el acoso online había arruinado por completo su experiencia de viaje, frente a sólo el 11% de las mujeres.
Miedos y medidas defensivas
Lo que intensifica estas experiencias es el temor generalizado a que el abuso online pueda convertirse en amenazas en el mundo real. Más de la mitad de las encuestadas (53%) expresaron su preocupación por que el acoso online pudiera escalar hasta convertirse en acoso o daño físico fuera de la red. Una preocupación igualmente válida, compartida por el 50%, es la vulnerabilidad de encontrarse en un país extranjero y la posible falta de respuesta de las fuerzas de seguridad locales.
Para intentar salvaguardarse, los viajeros que viven situaciones como éstas recurren a diferentes métodos. Casi la mitad ajusta la configuración de localización de su teléfono, el 27% presenta una queja ante las plataformas de redes sociales o los desarrolladores de aplicaciones, el 18% actualiza su estado civil en las plataformas sociales y apenas un 15% denuncia los incidentes a las autoridades locales.
Daisy Dyke, nómada digital, bloguera detrás de Daisy’s Travel Diaries, impartió su visión sobre cómo trascender el ciberacoso mientras viaja por el mundo en su artículo para el blog WayAway.
Llamada urgente a la acción para múltiples partes interesadas
La Directora de Relaciones Públicas de WayAway, Janis Dzenis, comenta: «Teniendo en cuenta estas alarmantes estadísticas, instamos a las plataformas de medios sociales a que refuercen sus sistemas de denuncia e inicien acciones rápidas contra los acosadores. También se anima a las fuerzas del orden a que presten una asistencia eficaz a los turistas, independientemente de su nacionalidad, sexo, orientación sexual o identidad en todos los aspectos, para garantizar un entorno seguro para todos. Además, los proveedores y vendedores de servicios de viajes deben ser explícitos en sus políticas, denegando el servicio a quienes sean sorprendidos realizando actos de acoso en línea e incluso expulsando a las personas una vez en el destino si lo hacen (como ocurriría con la mayoría de los demás delitos).»
WayAway sugiere que los viajeros mantengan una configuración de privacidad estricta, denuncien todos los incidentes de acoso, compartan recursos dentro de la comunidad de viajeros y elijan plataformas comprometidas con la seguridad de los usuarios. Este enfoque múltiple es vital para frenar el acoso en línea y garantizar una experiencia de viaje más segura para todos.
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