En el tercer trimestre de 2022, la economía italiana creció un 0,5% respecto a los tres meses anteriores, un 2,6% respecto al mismo período de 2021 y acumula un crecimiento de 3,9% entre enero y septiembre de 2022.
Así lo informa el boletín Cuentas económicas trimestrales del Istat, el instituto oficial de estadísticas, que confirma las estimaciones previas.
El crecimiento del primer trimestre se basó en la demanda interna, especialmente en el consumo de las familias, y sobre los servicios, en particular el turismo, el comercio, el transporte, alojamiento y restaurantes.
Por el contrario, sufrieron contracciones la industria y la construcción.
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