En Centroamérica, Panamá es conocida por su importancia para el comercio mundial. Al fin y al cabo, su famoso canal es prácticamente una parada obligada para todos los buques de carga que surcan el continente americano. Pero el país tiene mucho más que ofrecer que una simple parada comercial. Es una de las apuestas de Hurb para los que buscan naturaleza y modernidad sin tener que volar muy lejos. Una empresa de tecnología con una plataforma principal para viajes en línea en Brasil comparte las razones que pueden colocar una visita al país entre las metas de viaje para los próximos años.
Una estrecha franja de tierra que conecta dos territorios más grandes, Panamá es un pequeño país de 75 mil km² entre Costa Rica y Colombia, que abarca más de 1400 islas, con más de 2 mil kilómetros de hermosas playas. Con el español como lengua materna, el destino es parte de América Latina y está a pocas horas de Brasil: hay vuelos directos al país desde Río de Janeiro y São Paulo que duran 7 horas. La diferencia horaria con relación a Brasilia es mínima, adelantada dos horas. Y aunque la moneda oficial del país es el balboa, su valor equivalente al dólar estadounidense hace que la opción internacional sea la más utilizada.
Sin necesidad de visa ni seguro de viaje, la entrada es fácil para los brasileños. Entre los únicos requisitos, el pasaporte debe tener una vigencia mínima de tres meses, y además es necesario presentar los certificados de vacunación para fiebre amarilla, 10 días antes del viaje, y para Covid-19, con al menos dos dosis compulsadas por Conectar SUS. Completar la declaración de salud en línea también es un paso obligatorio para aquellos que desean aterrizar en su destino.
La ubicación estratégica de este territorio se debe a una peculiaridad geográfica: el estrecho país actúa como frontera entre los océanos Atlántico y Pacífico. Para una rotación comercial navegable, representa un atajo – en lugar de recorrer 15 mil km del continente sudamericano, las embarcaciones solo pueden cruzar los aproximadamente 80 km del Canal de Panamá. Con una ingeniería astuta durante casi 110 años, el sistema de esclusas puede levantar barcos 26 metros sobre el nivel del mar para atravesar el país. Desde la plataforma de observación, abierta al público todos los días, es posible observar el método en acción para comprender cómo funciona su sistema y cómo se ha mantenido durante años. Es una auténtica lección de campo, ver los enormes barcos cruzar el canal en la visita guiada.
Pero Panamá es mucho más que una mera escala o escala, ofreciendo experiencias increíbles, que dan como resultado la combinación de territorio, gente e influencias globales. Los viajeros que buscan inmersión en la naturaleza, nueva cocina, una metrópolis vibrante y un centro comercial para todos los presupuestos encontrarán el destino vacacional perfecto en la capital.
Paisajes Inexplorados
Bañada por el Océano Pacífico y el Mar Caribe, la costa panameña es aún poco explorada por el sector turístico, lo que hace que sus playas rodeadas de selva vibrante y mar cristalino sean prácticamente vírgenes. Partiendo desde la capital -Ciudad de Panamá-, donde no hay playas para nadar, es posible visitar el archipiélago de San Blas, formado por más de 300 islas, a través de un recorrido de unas dos horas y media. En la provincia de Bocas del Toro, muy cerca de Costa Rica, más islas de selva virgen posibilitan la práctica del buceo y el contacto con los palafitos, casas suspendidas sobre las aguas que caracterizan el lugar. El vuelo desde la capital a las islas toma apenas 45 minutos y cuesta un promedio de US$100. A una hora y media en ferry desde la Ciudad de Panamá, Las Perlas son otra opción para quienes buscan relajarse mientras disfrutan de vistas paradisíacas.
El Golfo de Panamá, por su parte, ofrece aguas cálidas para quienes buscan bañarse en la playa, pero su mayor atractivo es la variedad de vida marina. Esta biodiversidad ha convertido al país en un punto destacado para la pesca deportiva. Como en la práctica de la pesca como deporte el objetivo es capturar el pez, no utilizarlo para consumo o comercialización, el animal es devuelto al agua. Por lo tanto, esta actividad controlada no impacta en la biodiversidad del destino, donde aún es posible observar ballenas de julio a octubre, especialmente en septiembre.
Para los más interesados en conocer las peculiaridades de la naturaleza panameña, el sendero Espíritu del Bosque brinda la oportunidad de interactuar con el bosque tropical y su fauna y flora silvestres, con el apoyo de un guía especializado. Los visitantes pueden encontrar perezosos, armadillos y diferentes especies de coloridas aves, además de conocer detalles sobre la historia de este suelo fértil, donde se han cosechado plátanos, café, cacao y caucho.
Quatro curiosas especies de macacos regionais pueden ser admiradas na excursão para a Ilha dos Macacos . A visita de barco pelo rio Chagres e pelo lago Gatún ao local apresenta aos turistas os capuchinhos de cara branca, bugios, micos e macacos notturnos de barriga acinzentada. Aqueles com perfil aventureiro podem aproveitar o Valle de Antón , cidade caracterizó pelas montanhas por estar situado na cratera de um vulcão extinto. No vale, o rapel nas cachoeiras é indicado para quem busca grandes emociones.
Cocina y buenos precios
Panamá también agrada en un aspecto que los turistas siempre buscan: la gastronomía. El país suele ubicar a los restaurantes en la lista de los 50 mejores de América Latina. El año pasado, Maito fue el destaque, en la 6ª posición. Con una arquitectura y decoración que enfatizan su regionalidad, el chef Mario Castrellón utiliza los sabores típicos del país para crear deliciosos platillos. Los mariscos, capturados frescos en la región, son la estrella del menú de Marco con un toque latino contemporáneo.
Los brasileños apasionados por el café y su cultura también pueden aprender mucho en este destino, responsable del grano favorito de los japoneses: Geisha. La variedad ganó premios por su aroma floral y sabor afrutado dulce, así como acidez, dulzor y cuerpo equilibrados y especificidades que hacen del suelo panameño ideal para su cultivo. La experiencia de degustación de bebidas, que incluye sabores de bergamota, mango, durazno y miel, promete sorprender.
Para descubrir qué hay de más tradicional y auténtico en la cultura gastronómica local, el espectáculo folclórico con cena incluye actuaciones de danza y música. Mientras se sirve un menú a base de plátano, yuca y café, el entretenimiento lo brindan ritmos como la cumbia y la salsa, y espectáculos de danzas como el zaracunde, con influencia africana, y El Punto, de origen español.
En busca de una noche más animada, vale la pena visitar el Ocean Sun Casino. Pero, aquí, la idea no es jugar, sino visitar los restaurantes del espacio. Por la noche, Macondo ofrece deliciosas cenas en un sofisticado buffet, mientras que Panaviera deleita con sus snacks y cocteles, acompañados de música en vivo y la vista desde el piso 66 del edificio. En el bar más alto de la ciudad, el consejo es llegar temprano para ver el atardecer.
Encuentro entre lo antiguo y lo moderno
Y si te sorprendió la altura de este edificio, debes saber que no es el único que conforma el paisaje de la Ciudad de Panamá. Rascacielos que superan los 200 metros de altura dominan el lugar. Alrededor de 70 de ellos son solo sedes bancarias. Esta característica garantiza el centro de este país latino como Dubai -conocido por algunos como «Dubai de las Américas».
Para las compras, dos modernos centros destacan por sus buenos precios, principalmente en productos electrónicos, ropa de marca y cosméticos. Reuniendo tiendas locales y globales tanto para aquellos que buscan ahorrar dinero como para aquellos dispuestos a gastar más, el Allbrook Mall es tan grande que incluso incluye un hotel, además de una amplia variedad de restaurantes y cafeterías. El Multiplaza Pacific, en cambio, tiene más opciones para que busques marcas de alta gama, como Gucci. Entre los grandes representantes del mercado de lujo, los precios son similares a los que se practican en Miami.
Como contrapunto a las construcciones más modernas de la capital, el centro histórico de la ciudad de Panamá, conocido como «Casco Viejo», fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Edificios, plazas, iglesias y callejones instalados en el siglo XVII caracterizan el barrio, que además concentra importantes espacios para la historia del lugar, entre ellos el Museo del Canal, el Palacio Presidencial y el Museo de Historia.
Con todos los consejos de Hurb sobre qué hacer en Panamá, lo único que queda por hacer es garantizar su viaje. Este mes, la tecnología de viajes completa 12 años y ofrece oportunidades exclusivas para los brasileños que quieren explorar el turismo nacional e internacional. Con un pueblo que logra ser tan hospitalario como los brasileños, el país centroamericano tiene todo para ser un destino increíble para descubrir una nueva cultura y entrar en tu lista de deseos de viaje.
Acerca de Hurb
Hurb es una empresa de tecnología e innovación que se ha consolidado como la principal plataforma de viajes online de Brasil. Con la misión de potenciar los viajes a través de la tecnología, la empresa pretende optimizar el tiempo de sus clientes a través de la ciencia. Cumpliendo con el principio primordial de liberar a las personas de preocupaciones, conectamos a los clientes con nuevos lugares. Fundada en 2011, una empresa vende 1 día cada 8 segundos, lo que representa el 1,56% (2020) del PIB turístico de Brasil. En menos de 10 años llegó a 25 millones de viajeros registrados, 35.000 destinos alrededor del mundo y más de 15 millones de seguidores a nivel mundial en redes sociales, llegando al punto de ser considerada la mayor fanpage de turismo. Con 1100 funciones, Hurb es una marca global con sede en Río de Janeiro y que opera en todo Brasil y en el extranjero, con oficinas en Oporto y Lisboa (Portugal), Sorocaba (SP) y Montreal (Canadá).
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