Como amante de la historia y la cultura, mi visita al Museo del Oro Precolombino en Costa Rica fue una experiencia que me permitió viajar en el tiempo, y descubrir las raíces de lo que hoy conocemos como sociedad costarricense, llevando consigo ecos de antaño.
Desde el momento en que crucé las puertas, me sentí dentro de un relato rico en matices, donde cada objeto parece contar una historia. Cada sala es un pasaje hacia el pasado, como un susurro del mar que recuerda las tradiciones de aquellos que habitaron estas tierras, fusionando la riqueza cultural con el entorno marino que las rodea.
En la sala del museo encontré las claves para adentrar en la compleja y fascinante historia precolombina de la región. A través de nueve unidades temáticas, el recorrido abarca aspectos fundamentales como el poblamiento de América y la migración. Aprendí sobre la minería y la producción metalúrgica, y cómo estos procesos eran reflejos de una cosmovisión que se mantiene viva en la actualidad entre los pueblos indígenas.
Las cerca de 688 piezas de oro precolombino en exposición, son verdaderas joyas que muestran la maestría y creatividad de nuestros antepasados. También, pude apreciar una rica variedad de objetos de cerámica y lítica, que enriquecen la narrativa sobre la diversidad cultural de Costa Rica a lo largo de los siglos.
Uno de los aspectos más conmovedores de mi visita fue la sala audiovisual que brinda visibilidad a la diversidad cultural de los ocho pueblos indígenas actuales. El documental, que presenta testimonios indígenas auténticos, ofrece una ventana a su visión de la territorialidad, el idioma y las tradiciones. Escuchar sus relatos sobre la vida diaria, la educación y su relación con la naturaleza me ayudó a comprender mejor las complejidades de su cosmovisión y la importancia de su legado en la construcción de una sociedad multiétnica y pluricultural.
El Museo del Oro Precolombino no solo permite reflexionar sobre el impacto histórico de la colonia y la conquista, sino que también nos invita a valorar la riqueza cultural que perdura en nuestra comunidad. Es un recordatorio de que nuestra historia está entrelazada con la de aquellos que nos precedieron y que es vital escuchar sus voces para construir un futuro inclusivo.
Recomiendo encarecidamente a todos visitar este museo, porque no solo es un viaje al pasado, sino una oportunidad única para apreciar la diversidad y la riqueza de nuestras raíces latinoamericanas. El Museo del Oro Precolombino es, sin duda, un tesoro de conocimiento y cultura que no debe ser pasado por alto.
El museo abre sus puertas de lunes a domingo, brindando la oportunidad de explorar la rica historia y cultura de los pueblos indígenas desde las 9:15 a.m. hasta las 5:00 p.m. Durante estos horarios, los visitantes pueden disfrutar de diversas exhibiciones y participar en actividades educativas, Donde podrán descargar los recursos para profundizar los conocimientos sobre la vida de los pueblos indígenas, tanto en la era precolombina como en la actualidad.
Por: Stephanay Díaz
INFOTUR LATAM
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