Lisboa en dos días: una visita rápida a la capital de Portugal

Lisboa se encuentra a seis horas en coche desde Madrid, ciudad de la que soy y en la que actualmente vivo, por lo que se presta como un destino ideal para hacer una escapada de fin de semana. Buscando siempre excusas para viajar, en esta ocasión nos justificamos con el concierto que dio Rosalía en la ciudad lusa el 27 de noviembre (un espectáculo increíble, por cierto).

El pasado mes de noviembre visité Lisboa por segunda vez y, como la primera, lo hice en un viaje fugaz de tan solo dos días. La capital portuguesa no suele ser parte del típico recorrido por Europa de los turistas latinos, pero si tienes la oportunidad, hazle un hueco dentro de tu lista, porque merece la pena.

Así, un viernes mi hermana y yo salimos hacia Lisboa. Para reducir los gastos (y también cuidar del planeta y conocer gente nueva), publicamos nuestro recorrido en una página de coche compartido, por lo que estuvimos acompañadas por un chico lisbonés y su perro. El trayecto hasta la ciudad portuguesa no tiene mucho que destacar, se transcurre por buenas carreteras y tan solo hay que pagar un peaje a la entrada (de unos diez euros, eso sí).

Llegamos a Holiday Inn, el hotel que nos recibió en este viaje, cuando ya era bastante tarde, por lo que ese día no hicimos más que descansar. A la mañana siguiente decidimos visitar Sintra (aquí os lo cuento), una villa situada a poco más de media hora de Lisboa (en coche) y con mucho encanto.

Habiendo pasado medio día en Sintra y teniendo el concierto para la tarde del domingo, nos quedaba tan solo un día y medio para disfrutar de Lisboa, por lo que decidimos recorrer aquellos puntos a los que no habíamos ido en nuestras respectivas visitas anteriores. Aquí te cuento un poco sobre cada uno de ellos.

Barrio Alto

Una de las zonas más conocidas y con más ambiente de la ciudad. Por sus calles empinadas y de piedra transcurren los característicos tranvías de Lisboa, que puedes tomar si quieres evitar la subida.

Una vez que estés arriba, lo mejor que puedes hacer es recorrer sus calles a pie y observar cada detalle de sus edificaciones, donde se mezclan los azulejos clásicos portugueses con los grafitis modernos. Además, con el paseo se te irá abriendo el apetito y estarás en la ciudad perfecta para saciarlo. La gastronomía portuguesa no solo tiene platos deliciosos (con el bacalao como protagonista) sino que además sus restaurantes son baratos si los comparamos con los del resto de Europa.

Al atardecer, te recomiendo ir al mirador de San Pedro de Alcántara, con unas vistas preciosas de la ciudad y del río Tajo. Y cuando la noche cae, empieza lo más característico de este barrio, el ambiente nocturno. Simplemente pasea por sus calles y quédate en el bar o el pub que más te llame la atención. Hay muchísimos. Y si quieres probar algo típico, pide un chupito de ginjinha, un licor hecho con guindas maceradas.

La Baixa

A orillas del río Tajo se encuentra el barrio comercial y uno de los más turísticos de Lisboa. Aquí está el famoso Arco de la Rua Augusta, que da acceso a la imponente plaza del Comercio y a un paseo junto al río, muy bonito para recorrerlo a pie.

Pero esta zona ya la conocíamos, así que nos limitamos a verla desde el coche. A la Baixa llegamos principalmente para conocer el Time Out Market, un mercado moderno, con una gran variedad de puestos gastronómicos y que debes evitar si no te gustan los sitios con una gran afluencia de turistas.

Eso sí, en la Manteigaria, una cadena con un local en este mercado, me comí unos pasteles de Belém (postre típico de la ciudad) increíbles, de los mejores que probé en todo el fin de semana, así que te recomiendo que lo marques ya en tu mapa como sitios a los que ir sí o sí en Lisboa.

Si te gusta el arte urbano y callejero, a las espaldas del Time Out Market hay varias calles para pasear y disfrutar de diversos grafitis y pintadas.

Convento do Carmo

En el barrio de Chiado, al que puedes llegar caminando desde los dos barrios sobre los que te he hablado más arriba, se encuentra el Convento de Carmo. Aquí se encontraba la iglesia católica de Nuestra Señora do Carmo, de origen gótico y cuyo interior fue totalmente derribado por un terremoto en 1755.

Pero la estructura de la iglesia sobrevivió y actualmente se expone como un museo arqueológico. Por fuera te parecerá una iglesia normal, pero por dentro solo encontrarás los muros, las columnas y los arcos, con el cielo al descubierto, lo que le da un toque único a esta construcción.

El precio de la entrada general para adultos es de cinco euros.

Lx Factory

Otro lugar para disfrutar del arte urbano y de tiendas de marcas alternativas es el Lx Factory, un mercado al aire libre situado a medio camino entre la plaza del Comercio y la torre de Belém.

Aquí encontrarás el lado más bohemio de la ciudad, con artistas que crean y venden sus obras en el mismo lugar y bares y restaurantes en los que sentarte a disfrutar de música en directo con una cerveza en una mano y un delicioso pastel de bacalao en la otra.

Por supuesto, Lisboa tiene mucho más que no te puedes perder si visitas la ciudad por primera vez. Prepárate para comer y pasear por una de las grandes desconocidas por los turistas de fuera de Europa.

Agradecimiento especial:

Por: Mónica Martín Rivas
INFOTUR LATAM
www.infoturlatam.com

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