Hacienda Alsacia, el excepcional centro de investigación de Starbucks, se erige como un faro de sostenibilidad y empoderamiento para los productores de café a nivel mundial. Durante mi visita a esta impresionante finca, me sumergí en un mundo donde el café no solo se cultiva, sino que se respira, se vive y se siente en cada rincón.
Al ingresar a la Hacienda Alsacia, supe que estaba a punto de emprender una aventura extraordinaria. El ambiente vibrante y la hospitalidad del equipo me hicieron sentir como parte de una comunidad dedicada a transformar el futuro del café. A través de este centro, Starbucks está llevando a cabo investigaciones cruciales para abordar los retos que enfrentan los caficultores en todo el mundo, y esta misión se siente palpable en cada actividad y experiencia.
En su extensos terrenos, uno puede observar cómo la finca integra tecnología avanzada con prácticas agrícolas tradicionales. Desde sistemas de riego eficientes, hasta el uso de energía renovable, cada aspecto de la operación está diseñado para reducir la huella de carbono y proteger el medio ambiente.
La visita comenzó con una experiencia interactiva multisensorial que despertó todos mis sentidos. El aroma de los granos de café recién cosechados llenaba el aire, mientras explorábamos el sorprendente trayecto que sigue el café, desde las plantas vibrantes hasta la taza humeante que conocemos y amamos. Cada paso del recorrido, desde el vivero en funcionamiento hasta el beneficio húmedo y el patio de secado, me permitió visualizar el arduo trabajo de los productores y la dedicación de Starbucks para apoyarlos.
Una de las partes más conmovedoras de la experiencia fue conocer de cerca las iniciativas que están desarrollando aquí para promover prácticas sostenibles. Desde el cuidado del medio ambiente, hasta la capacitación de agricultores locales, Hacienda Alsacia se ha convertido en un modelo de cómo las empresas pueden tener un impacto positivo en las comunidades y en el planeta.
Además de conocer las instalaciones innovadoras, fui testigo de la importancia de la educación alrededor del tema del café. Me sorprendió también escuchar una noticia positiva, que en 2026 la Hacienda Alsacia se transformará en un laboratorio de sostenibilidad, innovación y aprendizaje. Este espacio no solo servirá para investigar nuevas técnicas de cultivo, sino que también brindará a los agricultores las herramientas necesarias para prosperar en un mundo cambiante.
Mi visita culminó con una degustación de café, donde cada sorbo era un recordatorio de todo el amor y la labor que se inyecta en cada grano. Hacer parte de este viaje, y ver de primera mano cómo Starbucks está comprometido con el futuro del café y el bienestar de los productores, me dejó inspirada y con mucha esperanza.
Hacienda Alsacia no es solo un centro de producción, es un verdadero hogar para el café que abraza la innovación y el respeto por la tierra y sus trabajadores. Recomiendo a todos los amantes del café que se acerquen a esta maravillosa finca y emprendan su propia aventura del café. Aquí, en Hacienda Alsacia, cada taza cuenta una historia, y cada historia merece ser compartida.
En conclusión, Hacienda Alsacia no es solo un centro de investigación y producción, es un modelo a seguir en la intersección de la sostenibilidad, la innovación y el bienestar comunitario. Mi visita a este lugar inspirador no solo amplió mi comprensión del café, sino que también me hizo reflexionar sobre el impacto que nuestras elecciones como consumidores pueden tener sobre el mundo agrícola y, en última instancia, sobre la salud del planeta.
Al disfrutar de cada taza de café llevamos con nosotros la historia y el esfuerzo de aquellos que lo cultivan, haciendo que cada sorbo sea una celebración del trabajo conjunto entre la humanidad y la naturaleza.
¡Bienvenidos al futuro del café para todos!
Para más información y reservas: https://www.starbuckscoffeefarm.com/
Fotos y texto: Stephany Díaz
INFOTUR LATAM
www.infoturlatam.com