El pasado 18 de octubre tuvo lugar una avería en la principal central termoeléctrica de Cuba que provocó que todo el país lleve desde ese momento sin luz. El huracán Óscar, que llegó también a la isla entrando por Baracoa, al este, no ha causado daños porque en realidad casi no quedaba nada que funcione.
Los turoperadores, agrupados en Seto, una organización sectorial, muestran su absoluta preocupación porque “las comunicaciones telefónicas y la red de Internet son muy inestables”. El sector del turismo comprende que el gobierno hace lo que está en su mano, pero es evidente que recuperar cierta normalidad en Cuba no está ya en manos del Gobierno.
Los hoteles han realojado a los turistas en establecimientos que tienen generadores propios. Aunque, en realidad, tampoco hay demasiados problemas para encontrar plazas dado que hay muy pocos visitantes, agravado la falta de divisas en el país.
Algunos gobiernos europeos, como el francés, han recomendado a sus con nacionales que pospongan el viaje, dada la situación de ausencia de energía eléctrica. Las aerolíneas, sin embargo, siguen operando su plan de vuelos habitual.
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