A pocos días de la inauguración de FITUR 2025, que se realizará en Madrid del 22 al 26 de enero, la sección de noticias de Turismo de IFEMA ha publicado un artículo muy completo sobre lo que significa el Carnaval para Brasil, país socio en la presente versión de la gran feria turística.
El Carnaval de Brasil es, sin lugar a dudas, una de las celebraciones más espectaculares del mundo. Cada año, millones de personas se agrupan en las principales ciudades brasileñas para participar en una fiesta llena de música, danza, colores vibrantes y una energía inigualable. Esta fiesta no solo marca el inicio de la Cuaresma, sino que también es una manifestación cultural que combina influencias africanas, indígenas y europeas, que se han fusionado a lo largo de los siglos.
Este evento tiene lugar en febrero o marzo, según el calendario lunar, comenzando el viernes anterior al Miércoles de Ceniza y extendiéndose hasta el miércoles. Aunque oficialmente dura cuatro días, las festividades suelen comenzar semanas antes y continúan con fiestas poscarnavalescas. En algunas ciudades, como Salvador de Bahía, la celebración puede extenderse hasta dos semanas.
El Carnaval de Brasil no es solo un desfile; es una explosión de vida que invade las calles de las principales ciudades. Desde los famosos blocos en Río de Janeiro hasta los trios elétricos en Salvador, la fiesta se toma cada rincón de Brasil. La samba es, sin duda, el alma del Carnaval. Este género musical, originario de África, ha marcado la tradición del Carnaval con su ritmo contagioso y su capacidad para reunir a miles de personas en un solo movimiento.
Uno de los momentos más esperados de la celebración son los desfiles de las escuelas de samba, especialmente en el Sambódromo de Río de Janeiro, donde las mejores agrupaciones del país compiten en un derroche de creatividad, lujo y coordinación. Los desfiles son un espectáculo visual de carrozas gigantes, trajes deslumbrantes llenos de lentejuelas y plumas, y coreografías perfectamente sincronizadas. Este evento atrae a turistas de todo el mundo que desean vivir de cerca la magia de esta fiesta.
Sin embargo, el Carnaval de Brasil no se limita a los grandes desfiles. Las fiestas callejeras son igualmente emblemáticas. En ciudades como Río y Sao Paulo, los blocos invitan tanto a locales como a turistas a unirse a la fiesta sin necesidad de invitación. Estos desfiles informales están llenos de música, baile y una energía que puede contagiar a cualquiera. Algunos de los blocos más populares incluyen el «Cordão da Bola Preta» en Río y el «Bloco das Carmelitas» en Salvador.
Salvador de Bahía, en particular, ofrece una experiencia única. Aquí, el Carnaval se celebra a lo largo de las calles con los trios elétricos, grandes camiones con escenarios móviles que recorren la ciudad al ritmo de música axé y samba-reggae. Este tipo de fiesta callejera es una de las más grandes del mundo y se distingue por la interacción entre los participantes y los músicos, creando un ambiente de fiesta ininterrumpida.
El Carnaval de Recife es otro de los más grandes y vibrantes. Su desfile, el Galo da Madrugada, es reconocido como el mayor desfile de Carnaval del mundo. Aquí, los participantes disfrutan de una fiesta de música, carrozas y disfraces, con una atmósfera de alegría que no conoce límites. Además, el carnaval en Recife está profundamente marcado por la tradición cultural local, con el frevo como uno de los géneros más representativos.
El Carnaval de Brasil también es un escaparate de la riqueza cultural y social del país. En Sao Paulo, por ejemplo, el Carnaval ha tomado un giro más moderno, incorporando temas sociales y ambientales en las presentaciones de las escuelas de samba. La competencia por el título de mejor escuela es feroz y se convierte en una vitrina de la creatividad e innovación del pueblo brasileño.
Más allá de las grandes ciudades, otras localidades como Olinda y Ouro Preto también celebran el Carnaval con un estilo único. En Olinda, los desfiles están protagonizados por enormes muñecos que bailan al ritmo del frevo, una danza tradicional que es el alma de la fiesta en el noreste de Brasil. Por su parte, Florianópolis ofrece un ambiente más relajado, ideal para quienes buscan disfrutar del Carnaval en un ambiente más tranquilo.
En resumen, el Carnaval de Brasil es mucho más que una fiesta. Es una celebración de la vida, de la cultura y de la historia de Brasil, un evento que ha trascendido fronteras y se ha convertido en un símbolo de alegría y unidad. Si tienes la oportunidad de vivirlo, no hay duda de que se convertirá en una experiencia inolvidable que quedará grabada en tu memoria para siempre.
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